31/8/06

Por conservar las lenguas, un soneto.





Por conservar las lenguas, un soneto
merece para quien así lo siente.
No es malo hablar con verbo diferente,
lo malo es transformar la lengua en gueto.

El “Verbo en Libertad” es nuestro reto,
mimarlo, mantenerlo reluciente,
jamás forjar con él y en hierro ardiente
espadas que se falten al respeto.

La historia de las lenguas no se cierra.
La Torre de Babel fue gran afrenta
que encauza su didáctica a otra historia,

aquella de los hombres que a la gloria
quisieron subir antes de la cuenta.
Mas antes y después existió guerra.


Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (Año 2005)

27/8/06

Aquella nube

Aquella nube cara al sol
partió en dos el mundo de mis padres.


En el cielo, prendida,
la tenue luz de una esperanza;
y en la tierra, cautiva,
la sombra maniatada del silencio.

Fue una nube, aquella nube oscura y larga,
como el interior oscuro de unos calzoncillos largos,
como su sombra...
oscura y larga.

Y aún hoy me pregunto...
¿cómo sería el mundo de los hijos de mis padres
si aquel sol no se hubiese puesto los calzoncillos del revés,
todos los días
durante cuarenta años?


Javier Feijóo

23/8/06

Plaza Alta de Badajoz









Plaza Alta, abasto bullicioso,
orgullo de la fiel Espantaperros,
mercado centenario en esos cerros
con muros de bastión presuntuoso.

Brotaron de tus cuerdas alegrías
y tientos en caricias de bordón,
tus rumbas fueron ritmos de pasión
en noches de compás y bulerías.

Y fuiste sin pudor envejeciendo,
sin ver que calle abajo amanecía,
durmiendo cuando el sol anuncia el día,
sin darle a tus arrugas un remiendo.

En torno a tu carnal Encarnación
afamadas leyendas compulsadas
dejaron tu empedrado sin pisadas
y huérfana de notas tu canción.

Tu atalaya se hunde en los recuerdos
con los años que van a la deriva,
cercando de progreso tu cautiva
historia de alocados y de cuerdos.

Ahora quedan tus casas desvalidas
cargadas de pobreza consagrada,
allá donde la historia queda en nada
sabiéndose rescoldo de otras vidas.

Y yaces cual enfermo desahuciado,
sufriendo la constancia de los días,
soñando a tenor de las porfías
volver al esplendor de tu pasado.


Javier Feijóo
Del libro: "Ocurrencias".

16/8/06

De cómo no decir nada en un soneto

Un folio en blanco tengo por delante
y un lápiz en mi mano, de madera,
(el lápiz… no mi mano, si así fuera
nada podría escribir en este instante).

Ya malgasté un cuarteto... ¡qué cargante!
¡qué forma de enredar la enredadera!
Mi lápiz de impaciencia se exaspera
ante un soneto tan desesperante.

Tal vez lo enmiende a ritmo de terceto,
con verso endecasílabo y con rima
que encaje en la estructura del soneto...

...¡Será en otra ocasión! Y con respeto
pido perdón por esta pantomima
para salir airoso de este aprieto.

¡Lo que quería escribir, se lo aseguro,
aún sigue en mi cabeza... se lo juro!


Javier Feijóo

14/8/06

Y caminaré por la luz


Y caminaré por la luz
mientras el sol
lleve grabado tu nombre,
y tras él
las sombras se agiten
codiciosas
intentando esquivarte
para darme el abrazo fatal
de la desdicha.

8/8/06

Dam'un beso y una miaja de chacina



Te s’entornan tus ojinos zalameros
cuando ascuchas palabrinas rezongonas.
D’entre toas las mujeres cabezonas
me s’antoja que tu prendes los mecheros.

Son pa ti yesca y jorgorios los primeros,
güerves vista a las escobas y fregonas,
tan aína como a las recandongonas
te s’encorchan aleluyas y saleros.

¿Y entoavía tú cavilas qu’es asina,
entre chuflas y jaranas y verbenas,
como ajuye’l feminismo e la cocina?

Te s’orvía qu’a los hijos de la encina
con condumio d’otros platos envenenas.
¡Dam’un beso y una miaja de chacina!


Javier Feijóo

5/8/06

In memoriam



Se le rompió el amor, de tanto usarlo,
y aquel amanecer ella dormía.
Tiene el amor tres puertas -nos decía-
y que muera el amor… sin desgastarlo.

Se le acabó el amor… y al reencontrarlo
rompió como una ola en triste día.
Al saber toda la verdad… tardía,
¡ay… señora!… ya nadie pudo apartarlo.

Que se la lleve el aire… con su alma,
a puro grito y en silencio... ¡ay!...
amor en el peligro y en la calma

con su pañuelo de seda... ¡caray!…
frente a frente, bajando la mirada...
¡Nada ya de qué hablar, no queda nada!


Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (8-8-06)

2/8/06

Atardecer en La Raya


Sirva este poema como sincero homenaje al pueblo de Valencia de Alcántara, tras un nostálgico paseo por los paisajes perdidos, tres años después del incendio.

A mi amigo Falín

Cuando el sol por Portugal se nos despeña
y el crepúsculo es un lienzo en el ocaso,
la mirada se me embriaga y pierdo el paso
por la gama de colores que me enseña.

Entre lilas, ocres, malvas... la cigüeña
cruza rauda hacia su nido en vuelo raso,
su silueta se me antoja del Parnaso,
es Poesía lusitana y extremeña.

Con la encina a contraluz, recia bandera
de estos campos pardos, áridos, ardientes,
donde tierra, cielo y sol son diferentes,

son sus hombres y mujeres la madera,
que rebrota de cenizas aún calientes,
dando fe de que aún hay pueblos de valientes.

Javier Feijóo
Publicado en Diario HOY (27 Julio 2006)
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